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postheadericon Cómo mejorar los hábitos alimenticios


Cambiar los hábitos alimenticios se refiere a comer más sano, es decir, llevar una dieta en que se incluyan alimentos de todos los grupos, en las proporciones adecuadas y en las cantidades necesarias.  Los beneficios de una correcta alimentación son infinitos, el cuerpo y los órganos funcionan con más eficiencia, tienes más energía durante el día, rindes mejor, te ves bien, y muy importante, previenes y evitas enfermedades como cáncer, diabetes, problemas cardiacos, ortopédicos, enfermedades respiratorias, gastrointestinales, etc.
Con referencia en los RDA (Raciones Diarias Recomendadas), y en éste diseño, una dieta o alimentación equilibrada requiere de:
  • Incluir en todas las comidas, alimentos de los 4 grupos: cereales y tubérculos, frutas y verduras, productos de origen animal, grasas y azúcares
  • Limitar el consumo de azúcares, grasas y alcohol al 10% de lo ingerido en un día. Reducir el consumo de grasas mediante: consumo de carnes bajas en grasa (res, pollo, pescado o quesos), cocinar con menos aceite (como el de origen vegetal), limitar los postres como chocolates, helados, pasteles, etcétera
  • Proteínas en cantidades moderadas (20%): limitar las raciones de carne a 150-200 gramos (del tamaño de 2 barajas). Intenta comer legumbres junto con cereales como plato fuerte, combinaciones casi tan altas en proteínas como la carne, pero bajas en grasa.
  • Comer por lo menos 4 raciones de frutas y verduras al día. Consumir más fibra: frutas, verduras crudas y de color verde, así como, cereales integrales.  Ingerir abundantes líquidos, de 8 a 12 vasos al día
  • En la dieta deben predominar alimentos energéticos como los cereales, pan, tortillas, azúcares, arroz, pastas, papa, pero bajo en  grasa.
  • Limitar la ingestión de alimentos procesados por su contenido elevado en sodio y conservadores
  • Revisa las etiquetas y la información nutricional. Para elegir alimentos bajos en grasa. Verificar que el contenido en 100 gramos de alimento tenga menos de 4 gramos de grasa o que el 30% o menos de las calorías totales sean de grasa. Recuerda que no siempre lo más caro es lo mejor.