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postheadericon El "baile" de tallas puede pasarle factura a la salud

El 40% de la población no encuentra ropa adecuada, a pesar de tener un peso normal. Esto puede provocar malestar psicológico y deseo de adelgazar, siguiendo dietas rápidas poco saludables.

La polémica la desató el estudio (www.f-ima.org) que se presentó el pasado 13 de septiembre en Madrid el cual ponía de manifiesto el impacto psicológico que produce variar de talla de ropa: incrementa la insatisfacción con el propio cuerpo y el riesgo de iniciar conductas nocivas para la salud tales como el seguimiento de dietes restrictivas sin control médico.

El estudio concluye que la percepción que tienen los españoles y españolas del sistema de tallas de ropa en España es que no está unificado y esta realidad no les deja indiferentes: les despierta sentimientos de culpa, insatisfacción, tristeza… La mitad de las personas que les afecta psicológicamente variar de talla de ropa se plantean hacer dieta para encajar en este sistema de tallas no unificado. ¿Nos sentimos responsables de un sistema de tallas que depende exclusivamente de la arbitrariedad de cada marca de ropa? Parece que la respuesta es afirmativa y tendría que entenderse en un contexto social que se sobrevalora el hecho de estar delgado (sinónimo a utilizar una talla pequeña de ropa) y se “castiga” no encajar en la 38.
Sentirse insatisfecho con el propio cuerpo e iniciar conductas restrictivas para modificar la morfología corporal aparecen como dos factores de riesgo importantísimos que aumentan la probabilidad de padecer un trastorno del comportamiento alimentario.
Defender un sistema de tallas de ropa unitario es una propuesta que encaja en el marco de la promoción de la salud de las personas y en la prevención de los trastornos del comportamiento alimentario.
Este informe, que ha suscitado tanta opinión pública, creo firmemente que se tendrá en cuenta y que ayudará a que se comprenda mejor que no es un tema trivial, que no sólo afecta a las adolescentes (población más vulnerable a padecer un trastorno del comportamiento alimentario, dicho de paso) y que con el compromiso de la industria, el Gobierno y la sociedad conseguiremos un sistema de tallas más objetivo y racional.

Fuente: www.f-ima.org